UAGN, la voz de 6.000 agricultores y ganaderos de toda Navarra
DIARIO DE NAVARRA – Los 600 agricultores que el 13 de septiembre de 1976 se reunieron en el cine Lux de Estella para sentar las bases de un sindicato agrÃcola no hubieran imaginado que, 33 años después, el Gobierno foral les concederÃa la Medalla de Oro de Navarra. Aquella cita supuso el nacimiento oficial del sindicato Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), aunque su gestación comenzó tres años antes, en la clandestinidad de las casas parroquiales de numerosos pueblos.
ALGUNAS FECHAS CLAVES
Entre aquellos 600 agricultores se encontraba Francisco San MartÃn Salas. «No fue un parto fácil. Se vivÃa la última época del régimen franquista y eran años de agitación social», recuerda San MartÃn, uno de los fundadores del sindicato. San MartÃn recuerda a un «carismático» José JoaquÃn Pérez de Obanos, que irrumpió en la primera tractorada y que serÃa el presidente del sindicato.
Hoy, la UAGN es el sindicato mayoritario de la Comunidad foral y conserva intacto su objetivo fundacional: representar los intereses del mundo rural navarro, de los profesionales que lo habitan y lo sustentan. El próximo jueves, DÃa de Navarra, se reconocerá a esta organización su papel como principal motor de la reivindicación agraria en Navarra. Y es que UAGN, más que un sindicato, ha sido la columna sobre la que se ha vertebrado buena parte de la economÃa rural de las últimas décadas.
Profunda transformación
«Los tiempos han cambiado mucho. El sindicato ha ido evolucionando fruto de la profunda transformación que ha experimentado el sector primario», cuenta el ex presidente de la organización, Ãngel Eraúl. Cerealista de Sesma, afirma que, a lo largo de sus 17 años al frente del sindicato (1991-2008), se ha pasado de un «sindicalismo de calle» a un sindicalismo de servicios y de negociación. «La reivindicación y la presión de la calle siempre han estado ahÃ, pero siempre que se agoten las vÃas del diálogo».
Mucho ha cambiado el panorama agrario en Navarra en los últimos 30 años. Durante este tiempo, la agricultura ha pasado de representar el 14% de la población activa, al 4%. El sindicato ha perdido afiliados y los cerca de 10.000 que habÃa hace una década se han reducido a 6.000. Además, el ardor de las movilizaciones de los años 80 ha evolucionado a una negociación silenciosa, pero eficaz, en los despachos.
Sin duda, la entrada en la Unión Europea (antiguo Mercado Común) marcó un antes y un después en el sector primario. De hecho, la PolÃtica Agraria Comunitaria (PAC) deja poco margen de actuación a las polÃticas nacionales y menos aún a las polÃticas regionales. Hoy, el patrón de los agricultores está en Bruselas. «Somos el sector más regulado. Para cualquier cosa hay que cumplir complejas normas y un sinfÃn de burocracia para, al final, estar con unos precios por debajo de costes», lamenta Eraúl.
La Medalla de Oro de Navarra llega en un momento en el que es difÃcil encontrar un producto agrÃcola o ganadero que sea rentable. «Es la peor crisis de precios que ha vivido el sector. Estamos produciendo por debajo de costes», afirma el actual presidente, JoaquÃn Iriarte. «Pensábamos que la globalización nos caÃa muy lejos, pero ha llegado. Y lo ha hecho en un momento en que la sociedad está muy alejada del mundo rural y en el que no es consciente de la importancia de no dejar en paÃses terceros nuestra alimentación».
ApolÃtico, pero con polÃticos
Otro principio clave desde su nacimiento ha sido su declaración como sindicato pluralista y apolÃtico, aunque sus bases han sido un vivero continuo de polÃticos agrarios con diferentes ideologÃas. De sus filas han salido tres consejeros de agricultura (Pedro Sánchez de Muniáin, Francisco San MartÃn Salas y Begoña Sanzberro), asà como una docena de parlamentarios. Entre ellos, Amadeo Sánchez de Muniáin (UPN), José Mª Jiménez (UPN), Andrés Basterra (CDN), José Mª Esparza (UCD), Miguel Ãngel Manero (UPN), Paco de Sola (PSN) y Arsenio Lebrero (PSN).
UAGN es hoy una organización adulta, que camina con autonomÃa propia y menos ligada al resto de los poderes con los que se fraguó: el económico (Caja Rural), la comercialización (Grupo AN) y las cooperativas (agrupadas en UCAN). «En un inicio, como todos, se necesitaban cuatro patas para caminar, pero digamos que nos hemos hecho mayores, bÃpedos, y las patas tienen autonomÃa propia, aunque tengamos y compartamos muchos intereses del sector», afirma Iriarte.
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