La vaquerÃa de Aretxabaleta acepta negociar el traslado a una finca de Gardélegui
EL CORREO – Tras décadas de litigios con el Ayuntamiento y el amago frustrado de un desalojo, el caso de la vaquerÃa de Aretxabaleta puede haber encontrado el camino del acuerdo. La familia López de Suso ha aceptado negociar un pacto a partir de la última oferta realizada desde el Ayuntamiento y publicada por EL CORREO el pasado dÃa 3.
La propuesta contempla que la Corporación y Ensanche 21 permitirÃan la continuidad de la actividad pecuaria en Aretxabaleta durante 18 meses a partir del momento en que se apruebe una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permita la edificación de pabellones ganaderos en una zona propiedad de la familia muy cercana al monte Olárizu, en territorio de Gardélegui y protegida desde el punto de vista paisajÃstico. En esta finca, rodeada de pastos y cultivos, ya hay ahora algunas vacas, aunque no se permite ningún tipo de construcción.
Concluidos los 18 meses, los López de Suso llevarÃan a cabo el traslado de Aretxabaleta a Gardélegui. Asà será posible que se desarrolle el sector 19 «con una programación y unos plazos establecidos de forma consensuada y conforme a los criterios en materia de sanidad y transporte de ganado y bienestar animal vigentes». Los ganaderos han presentado un informe para que, en cualquier caso, se garantice siempre el buen trato a los animales.
«Queremos seguir»
Como se recordará, en este lugar está prevista la construcción de 144 pisos de protección oficial. Si se produce el acuerdo quedarÃa sin efecto la ejecución de la orden judicial de desalojo que pesa sobre los titulares de la vaquerÃa, y que no se pudo ejecutar por la presencia de un numeroso grupo de ganaderos. «Creemos que la propuesta que nosotros hacemos por escrito y registramos en el Ayuntamiento puede ser un buen comienzo para negociar. No queremos especular sino poder continuar con el ganado. En los últimos años solo hemos quedado cuatro explotaciones ganaderas en toda Vitoria y alguna lo va a dejar porque cada vez está más difÃcil ser ganadero», explicó a este periódico Gerardo López Suso.