Decomisan en Zarautz 16 toneladas de bonito ilegal
EL CORREO – «Demasiada agua», pensaron los inspectores del Gobierno vasco que el pasado dÃa 20 vigilaban el trasiego de productos de pesca en el puerto de Pasajes. Su experiencia ya les habÃa hecho sospechar de dos camiones que en ese momento abandonaban las instalaciones y se encaminaban en dirección a San Sebastián. El lÃquido que goteaba del remolque de uno de ellos indicaba que dentro habÃa algo que no figuraba en ningún registro portuario.
Los inspectores llamaron de inmediato a la Ertzaintza para organizar el seguimiento de los camiones, que fueron interceptados en el peaje de Zarautz. Al abrir los remolques aparecieron 15.825 kilos de bonito del norte fresco distribuidos en 21 tinas, el mayor cargamento de pescado irregular decomisado en los últimos años en Euskadi.
Los documentos solo dejaban claro que el pescado habÃa salido de Irlanda pero en ellos no figuraba nada más, ni el destino de la mercancÃa ni el nombre de los barcos que habÃan capturado los bonitos. «No tenÃan los requerimientos de venta, trazabilidad y el resto de documentación que requiere la legislación vigente», señaló ayer el viceconsejero vasco de Pesca, Jon Azkue.
Ahorro de costes
El cargamento fue decomisado cautelarmente a la espera de que alguien pueda demostrar con papeles que es su propietario y, sobre todo, que el transporte es legal. La trazabilidad, conocer al detalle de dónde viene cada producto y a dónde va, es una condición indispensable para que las administraciones den el visto bueno a su comercialización. Pero cuesta dinero.
Los responsables de este tipo de transportes se ahorran los costes de control, asà como los gastos portuarios y los de venta. Son muchos euros que no notarán los consumidores finales, quienes en la mayor parte de las ocasiones pagarán por el bonito fraudulento el mismo precio que si estuviese bendecido por la ley.
El pescado ‘sin papeles’ se salta también todos los controles sanitarios, de forma que no existe ninguna garantÃa de su estado. No es el caso de los casi 16.000 kilos decomisados en Zarautz, que «se hallaban en buenas condiciones, aunque no eran de gran calidad», según Azkue. «Es nuestra obligación realizar este tipo de controles para que nuestros pescadores, en plena temporada del bonito, no se vean afectados por esta competencia desleal».
agosto 29th, 2012 at 8:53 pm
Ese es el camino: leña al defraudador. Ya solo falta meterle mano al cártel de Getaria –y no hablo de pescado– (si es que hay lo que hay que tener: voluntad polÃtica)