Buitres: antologÃa del disparate
EL PAIS – Va por ovejas, buitres y ganaderos. Los buitres han devorado la muerte, pero desde hace cinco años es a ellos a quien la muerte por hambre devora.
Gratis e higiénicamente hicieron lo que no hacen las empresas de recogida de reses muertas nacidas al abrigo de un negocio que cuesta al año 150 millones de euros y da beneficios privados a empresas creadas con capital público. Beneficios a costa de buitres hambrientos y muertos y ganaderos abandonados por ración partida.
Con esta nueva situación, los ganaderos pierden reses en los «ataques» de hambre de las aves y, además, por razón más de negocio que de otra Ãndole, no pueden cuidar de la biodiversidad como sabia y sosteniblemente han hecho toda la vida, dejando su res muerta a disposición de la naturaleza. Acto esencial puntal de vida para un sinfÃn de especies.
Y a tanta crisis y austeridad anunciada se queman las reses muertas y se descarta al buitre como opción de ahorro. Eso sÃ, se indemnizarán los daños que su hambre cause.
Verdaderamente, es un caso para la antologÃa del disparate y el despilfarro.
Acabemos no sin recordar el ralo futuro de la ganaderÃa extensiva, cuya agonÃa de hoy es la de cielos y pueblos mañana.
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