¿Sobran organizaciones agrarias?
El pasado jueves critiqué en este blog la desunión de las organizaciones agrarias para una cuestión fundamental como es reivindicar medidas para frenar la crisis del sector. Como ya he hecho en otras ocasiones, sostuve –y lo sigo haciendo- que no pueden tratar de hacer la guerra por su cuenta porque asà no hay manera de hacer llegar a la ciudadanÃa un mensaje claro que sirva además para presionar a las administraciones.
El secretario general de ASAJA Castilla y León, José Antonio Turrado, ha escrito un artÃculo de opinión al respecto en el que discrepa y da otro punto de vista. Además expone la necesidad de reducir el número de organizaciones agrarias. La propuesta es muy personal y, cuando menos, polémica, y puede servir para el debate. Transcribo literalmente el artÃculo (las negritas para resaltar algunas frases son mÃas).
LA UNIDAD DEL CAMPO ASà NO ES POSIBLE (Por José Antonio Turrado)
Con motivo de los actos de protesta del sector agrario llevados a cabo la pasada semana, se han levantado voces crÃticas, desde dentro y desde fuera del sector, por la desunión mostrada por las diferentes organizaciones agrarias al no ser capaces de salir a la calle bajo la bandera de la unidad. La comparación con la representación de los transportistas, por haber coincidido además en el tiempo, tampoco se ha hecho esperar, y a unos y a otros se nos ha acusado de no saber hacer llegar a la sociedad nuestro mensaje, nuestra crÃtica situación como sector económico que ha entrado en números rojos. Ante esto, los protagonistas, los responsables de las organizaciones, tenemos que asumir la crÃtica que desde fuera con razón se nos hace, pero el tema es algo más complejo que como se ha presentado estos dÃas en los medios de comunicación. Para empezar, para reivindicar unidos hay que coincidir en las reivindicaciones, un problema con el que ya se encontraron los transportistas, donde poco tiene que ver la problemática de un autónomo con la de un autónomo con cinco asalariados, o la de éstos con la de una gran empresa de logÃstica. En el campo las diferencias en lo que defendemos no son tan evidentes, pero por ejemplo en ASAJA reivindicamos un desacoplamiento de las ayudas de la PAC que no comparte la Coag, y reivindicamos menos modulación cuando otros piensan que lo mejor es lo contrario. Incluso con temas tan puntuales como los elevados costes del gasóleo, ASAJA se opuso en su dÃa a un acuerdo que sà firmó Coag y Upa y que el tiempo ha demostrado que no ha servido para nada, que no ha traÃdo el tan demandado gasóleo profesional, y que nos ha privado de unas deducciones fiscales que estamos notando, y de qué manera, al hacer estos dÃas la declaración del IRPF del año 2007.
Pero el problema principal por el cual las movilizaciones no son unitarias surge de la dificultad de ponerse de acuerdo tantas organizaciones agrarias. Lo que hay que preguntarse es si tiene sentido que a nivel nacional haya tres organizaciones agrarias –cuatro en Castilla y León– a las que se suma de hecho una cuarta que son las cooperativas, pues su organización nacional tiene más función sindical que económico-empresarial. Antes de culpar a los dirigentes de no ser capaces de unirse para hacer movilizaciones, hay que culparles de dividir al sector creando nuevas asociaciones sin otro sentido y razón que la que dimana de los personalismos. Conviene recordar que mientras que lo que hoy es ASAJA se creó hace veinte años con la fusión de tres organizaciones agrarias, el resto de organizaciones no han hecho más que darse de mamporros entre ellas dividiéndose en numerosos reinos de taifas y creando odios y heridas imposibles de sanar. Asà las cosas, difÃcilmente pueden sentarse a negociar tablas reivindicativas y calendarios de protesta asociaciones enfrentadas entre sà y dirigentes que tiene como prioridad no los intereses de los asociados, sino medirse con otros dirigentes para reafirmar su liderazgo.
Defiendo la unidad del sector. Creo que quien más tiene, en este caso ASAJA, más tiene que poner y perder de su parte en pro de dicha unidad del campo. Pienso que hay que ceder incluso en principios importantes si con eso se consigue una voz unida de todos los profesionales. Pero la verdadera unidad del sector agrario tiene que pasar por que haya no más de dos organizaciones agrarias a nivel nacional o regional y por que las cooperativas abandonen su actividad sindical y se dediquen a lo que debe ser su único cometido: la comercialización eficiente de lo que producimos y lo que necesitamos para producir.
Fuente. LA OVEJA NEGRA
junio 24th, 2008 at 6:06 pm
Eb el sector del campo con en otros muchos ocurre lo mismo : MUCHAS ORGANIZACIONES Y POCA UNION. Cada uno hace la guerra de reivindicaciones por su cuenta, y se tiene el “ego” de querer asumir por cada uno de nosotros los logros conseguidos.
Como el planteamineto falla desde la base, son escasos los resultados que se obtienen.
Una de las soluciones, aunque quizás solo sirva para “tapar agujeros” serÃa tender a agrupar las asociaciones o sindicatos en otros de mayor tamaño, con mayor poder de movilización.
Porque seamos sinceros : LA MOVILIZACION DEL SECTOR DEL CAMPO DEJA MUCHO QUE DESEAR. Las manifestaciones no son tan numerosas como se quisiera, aunque tendamos a inflar el número de participantes. Lo que se se hace es ponser una venda sobre los ojos y engañarnos a nosotros con éxitos irreales.